Ayer Olivia empezó su curso de adiestramiento para cachorros y la verdad es que lo hizo muy bien. Estuvo caminando sobre distintas superficies (algunas que hicieran ruido, otras que tuvieran agujeros, etc.) y lo hizo de maravilla, después estuvo relacionándose un poco con otros perros, todos más grandes que ella aunque también cachorros, y estuvo corriendo suelta e inspeccionando el terreno un ratito. Además tuvo su primer encontronazo con un cachorro de Pastor Alemán pero todo quedó en un susto por que el Pastor quería jugar y Olivia se asustó y echó a correr hasta que el Pastor la alcanzó y le dio un buen viaje pero nada, se quejó más por el susto que por el daño.
Esta mañana hemos vuelto a las clases y ya parece que se va haciendo a la idea, se ha dejado oler por otros perros y ha ido ella a oler, aunque bueno les ha sacado los dientes a más de uno. Sobre las 12 o por ahí hemos ido a la feria de adopción de animales de compañía en Toledo para ver el ambientillo y para que Olivia viera a Marta y a Leo, sus papis de acogida, al principio estaba un poco indecisa por los nervios de estar entre tanto perro pero al final se ha vuelto loca de contenta. No pensabamos quedarnos mucho, pero al final, una cosa llevó a la otra y... hemos apuntado a Oli a un concurso en la categoría de "El peque más salao". Así que esperando a nuestro turno hemos conocido a otro peque más que salao, Brownie, y Olivia se lo ha pasado en grande jugando con él.
Creo que ha sido el primer perro con el que ha jugado de verdad, se han empezado a tirar de las orejas, a mordisquearse, a saltar uno encima del otro... Luego nos ha tocado desfilar y lo hemos hecho genial! Tanto es así que tanto Brownie como Oli han ganado!!! Y ya después de tantas emociones nos hemos vuelto a casa con Olivia en brazos porque la pobre estaba rendida...
En fin, ahora... ¡A disfrutar de nuestros campeones!