Ayer, aprovechando el día de fiesta, nos fuimos con la peque al campo a dar un paseo y aprovechando que no había peligro, soltarla un poco para que pudiera correr y explorar nuevos mundos. La experiencia fue fantástica, disfrutamos como nunca y creo que ella también. Se la veía tan contenta.
Después la dejamos en casa y nos fuimos a comer por ahí. Estuvimos dos horas fuera y al regresar estuvimos viendo el vídeo de lo que había hecho durante nuestra ausencia. La verdad es que nos sorprendió... Estuvo dormida casi más de una hora. Así que después y como premio por portarse bien me la llevé otra vez a pasear y estuvo otras dos horas explorando. Cierto es, que a media hora de volver a casa nos pillo la lluvia y la tuve que coger porque la pobre estaba temblando, pero justo después amainó un poco y ya la bajé e iba tan feliz. La muy guarrilla sabía que estaba echando a perder el baño que le dieron el día anterior.
La verdad es que ayer fue un día completito y creo que tanto Olivia como nosotras nos lo pasamos pipa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario